Andrew Leaper, un pescador que navegaba hacia el oriente de la costa norte de Escocia, encontró en abril una botella que fue arrojada en 1914. Se trata del mensaje más antiguo en una botella que ha sido recuperada superando por cinco años a la anterior según la organización del Libro Guinness de los Récords. Dentro de la botella había una tarjeta postal en la que se pedía a quien la encontrase que la devolviese con los datos obtenidos del hallazgo. Todo esto formaba parte de un experimento para trazar el mapa de las corrientes submarinas en los mares que rodean a Escocia y para ello lanzaron unas 1980 botellas al mar. La recompensa por encontrarla era una moneda de seis peniques, algo que ya no existe.
Fuente: yahoo.com
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