Dos empresarios alemanes han creado una línea telefónica para que las personas puedan descargar su ira insultando al operador. El mecanismo es sencillo. Sólo hay que marcar un número de teléfono y decir todo aquello que uno quiera a la persona que conteste. Los operadores están para soportar todo lo que uno les quiera decir, desde insultos a burlas, ya que el objetivo es que la persona que llame consiga calmar su enfado. Muchos expertos afirman que reprimir los sentimientos negativos no es bueno, pero que al sentirse aliviado se pueden prevenir algunos tipos de úlcera y puede ayudar a recuperar el ánimo. La línea se llama Schimpf-los, que significa 'insultos fuera', y cuenta con operadores todos los días de la semana que se dedican tanto a escuchar como a enfadar a la persona que ha llamado para conseguir que suelte todo lo que tiene acumulado.
Fuente: BBC Mundo